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EL FIN DE QUIRINO Y SU IMPERIO COMENZó EN EL GOBIERNO DEL DR. FERNáNDEZ EL 18 DE DICIEMBRE DEL AñO 2004.....

*Buda Gautama en la vida de Quirino y Leonel*

Danilo Correa  |  27 de febrero de 2015 (21:00 h.)

Parte 1





 

 

Por: Miguel Espaillat Grullón   New York, 25/02/2015

Me llamó poderosamente la atención el artículo del expresidente de la
República, Dr. Leonel Fernández, titulado "El plan para desacreditar a
Buda", donde él osa compararse con Sidarta Gautama Buda, el Iluminado.

En ésta entrega de hoy, desmonto los conceptos (para mí inverosímiles), que
glosan ese artículo, haciéndolo paso a paso, de modo lineal y parafraseando
esos conceptos para arribar a una conclusión creíble.  Veamos:

Las tramas, intrigas y maquinaciones urdidas con el aborrecible propósito
de difamar y desacreditar, son tan viejas como la propia historia de la
humanidad.  En esas innobles acciones se han destruido mutuamente un
sinnúmero de contrincantes a lo largo de la existencia del hombre sobre la
tierra.  Así se comprueba con el caso de Ernesto Quirino Paulino Castillo y
Leonel Fernández, hoy en lucha campal en los medios, para desacreditarse y
destruirse recíprocamente.

Aunque las menciones biográficas sobre Quirino no son el producto de un
estudio pormenorizado, por lo menos se sabe que nació en el año 1960 en
Comendador, municipio cabecera de la provincia Elías Piña.  Hijo de una
enfermera jubilada y de un empresario arrocero, sin estudios académicos,
desempeñó empleos de poca monta, como el de chofer de la ambulancia del
hospital de su provincia natal, labor en la que se inició en el negocio del
narcotráfico transportando cocaína principalmente hacia Haití y luego
dentro del territorio dominicano, en los ataúdes, que se suponían eran
recipientes de muertos.  En esa ilícita actividad, Quirino rompió la
barrera de la pobreza, llegando al momento de ser apresado (en diciembre de
2004), a tener una fortuna personal de 2 mil millones de pesos dominicanos.

Entre sus bienes, Quirino poseía moteles, centros de diversión, mansiones,
estaciones de gasolina, una empresa importadora y distribuidora de
vehículos, la más moderna finca ganadera del país, factorías procesadoras
de arroz y el 80% de los autobuses que viajaban o viajan, desde y hacia
Elías Piña, entre otras pertenencias.

Este capo llegó a a tener fuertes vínculos con los más altos militares y
políticos de República Dominicana, lo que le permitió obtener el rango de
capitán del ejército en forma irregular y facilidades para su negocio.  De
esta situación se ha descubierto, que Quirino llegó a financiar las
campañas a candidatos electivos (presidentes de la República, senadores,
diputados y síndicos), de los 3 mayores partidos políticos de República
Dominicana a cambio de silencio y complicidad.

El fin de Quirino y su imperio comenzó en el gobierno del Dr. Fernández el
18 de diciembre del año 2004, ocasión en que por iniciativas, presión,
diligencias y mandato de los norteamericanos, fue detenido y apresado por
sus organismos en el país (la DEA) en una operación conjunta con la DNCD,
mientras transportaba rumbo a Santiago un camión con 1,387 kilos de
cocaína, valorada en 30 millones de dólares, la cual, procedente de
Colombia, tenía como destino los Estados Unidos de Norteamérica.
Posteriormente, extraditado en el 2005, fue juzgado y sentenciado a diez
años de cárcel, pena ésta, condicionada su benignidad, a cambio de valiosas
informaciones para las autoridades judiciales norteamericanas.

Por otra parte, en esta saga tenemos al Dr. Leonel Fernández, también de
origen humilde como Quirino, pero con la diferencia, de que éste optó por
lo académico y la carrera política. Esta decisión lo llevó a graduarse de
Dr., en derecho y luego a ingresar al partido de la Liberación Dominicana
liderado por el humanista, catedrático y expresidente de la República, Juan
Bosch.



En esta carrera, al igual que Quirino, el Dr. Fernández vino a ser
inmensamente rico y poderoso, cuya fortuna la tiene al resguardo con la
"lavandería" FUNGLODE, en bancos internacionales, y con varios testaferros,
siendo los más conocidos, Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa y Diandino Peña,
toda conseguida con el blindaje, que le proporcionaron el haber sido tres
veces Presidente Constitucional de la República.

Desde el mismo momento en que Fernández, ingresa a la política, fue
educado, por Juan Bosch su maestro político, para que un día llegara a
sucederle y convertirse en presidente de la República, como al final
sucedió.  Para esa labor educativa, Bosch, inclusive, llevándose de los
consejos de educadores como Hostos, Martí y Simón Rodríguez, maestro y
mentor de Simón Bolívar, mantuvo a Fernández, asido a los "Círculos de
Estudios".  Desde que lo reclutó, lo inició en el arte de la política, y lo
adoctrinó para volverlo un ente social que protagonizara los cambios que
habían de llevarse a cabo en la República, tendentes a eliminar las
iniquidades e inequidades que producían tanto sufrimiento en nuestro
pueblo.

En esa educación, en que hacia contacto con los desposeídos, percibió por
sí mismo en el terreno, las miserias y las injusticias sociales que padecía
todo su pueblo, experiencias éstas, que supuestamente, para bien de su
país, habrían de cambiar el resto de su vida, porque no tendría un
pensamiento burgués, sino, uno, de un autentico revolucionario.

En esas experiencias, se encontró, como eran desprotegidos los ancianos en
el horror de la vejez, y vio como los enfermos, morían con el dolor de sus
achaques, porque médicos, hospitalización y medicinas, eran prohibitivos o
inasequibles, a los pobres y hasta a los menos pobres.  En esa experiencia,
no faltó a los ojos de Fernández, ver cientos de cadáveres con dificultad
para ser sepultados debido a las imposibilidades económicas de familiares y
amigos.

En esta tarea educativa, Fernández, también tomó conciencia, de cómo los
niños, las mujeres y el trabajador que produce la riqueza del país, eran
tratados como piltrafas por los poderes facticos.  En este aprendizaje para
evolución, el vio miles de niños raquíticos, con la panza llena de
lombrices, descalzos y sin escuelas. 

 

Y contactó la pobreza extrema, que había en los hogares, pese a que el hombre de la casa y hasta la mujer trabajaban duramente, por más de cuarenta y ocho horas semanales. Y pudo ver en esta experiencia, la enorme brecha entre el trabajador y el dueño dela empresa. 

Y dicen quienes le conocieron en aquel entonces, que estas

situaciones le suscitaron pánico, por la pobreza, y por las injusticias

sociales a su vista.  Dicen que esta situación le produjo un pánico de

muerte.

Dicen que después de esas vivencias, Fernández, y el "grupo de circulistas"
decidieron, renunciar a la búsqueda de riquezas materiales para sí, en lo
que buscando el objetivo final de la vida, en una espiritualidad jurada y
adquirida, a la sombra del frondoso árbol que era Juan Bosch, se
convirtieron en servidores del partido, para servir al pueblo.

En esa etapa, Leonel y demás circulistas, a fuerza de las circunstancias
vivían de manera frugal y calamitosa.  Comían mal, vestían raidos, andaban
a pie o en vehículos viejos y destartalados.  Muchos vivían en pensiones de
mala muerte. En general, la pobreza con ingentes precariedades se le veía
por encima de la ropa.

En esta situación pasaron tanto trabajo y hasta decepciones amorosas y de
desprecio por familiares y amigos, que muerto Bosch y ya en el poder,
arribaron a la conclusión, de decantarse por la opulencia exuberante y la
complacencia sensual, en vez de nataguear, en eso de luchar por erradicar
las miserias de otros. 

Esa misión decidieron dejársela a los seguidores e imitadores de Buda, de Cristo, de Bosch, y de tantas figuras semejantes.
Entonces, secretamente, en el colecto de cada uno juraron, servirse de
partido para servirse del pueblo, tal como lo hizo Trujillo.  Y digo
secretamente, porque en público siguieron vendiéndose como los Iluminados,
reafirmándolo con aquello, de servir al partido, para servir al pueblo.

Estos circulistas, en ese despertar lograron comprender plenamente las
causas del sufrimiento de ellos, y los pasos necesarios para eliminarlo.
Al efecto, adoptaron Cuatro Enmiendas-Verdades, que conforman la guía
peledeista, post Juan Bosch.   

Ellos, anteriormente marxistas-leninistas,
han cambiado la doctrina de solidaridad, por la doctrina del sálvese quien
pueda y como pueda, la que constituye la primera enmienda.  La segunda
enmienda está pautada por un criterio muy yanqui: haz dinero honradamente,
pero si no puedes hacerlo honradamente, haz dinero, como sea.  La tercera
enmienda, establece: "El fin justifica los medios, no importa que sea
aliándote al diablo". 

La cuarta enmienda, también establece, hacer un Dios
del líder que te haya proporcionado el camino para llegar a la riqueza y al
poder.  De hecho, ya a Leonel Fernández lo han elevado a esta categoría:
Primero Dios y después Leonel, escriben en pancartas sus seguidores, tal
como escribían los trujillistas en los mejores tiempos del sátrapa
Trujillo.

A través de la práctica de esas cuatro enmiendas, los circulistas
peledeistas han alcanzado un estado de suprema liberación económica y
movilidad social y según ellos, hasta de paz mental que los ha liberado de
otros estados aflictivos que produce la pobreza.

Apertrechados de esos conceptos de las enmiendas-verdades, referidas, ese
grupo de peledeistas, se embarcaron cual monjes en una aventura misionera
para enseñar a los hombres la vida de paz, de hermandad y solidaridad. Lo
cual predicaron por 23 años (desde 1973 hasta hasta 1996 cuando llegaron al
poder).

En esa cruzada, cada día predicando su ideologías y planes a implementar
cuando llegasen al poder, concomitantemente vendían su periódico
Vanguardia, recorriendo muchos kilómetros a pie por diversos pueblos,
barrios y comunidades llevando su voz de aliento, casa por casa.

A consecuencia de ésta avanzada, se ganaron el respeto de las multitudes.
Eran venerados, honrados, reverenciados y creídos como los futuros líderes
que salvarían la nación.  Por dondequiera que iban, eran recibidos con gran
distinción, y se cuenta, que grandes multitudes se agolpaban al paso de
ellos y los recibían con grandes ovaciones y aplausos, tal como hacían con
Buda y sus discípulos, 600 años, antes de Cristo.

Sin embargo, personalidades recelosas de los valores, ideas y principios,
enarbolado por estos nuevos mesías, no confiaban en esos discursos, porque
los consideraban sofismas, al efecto, no se encontraban muy conforme con
ese apoyo dado a este grupo, que como los primeros cristianos, emergía de
la pobreza total.

Con el tiempo, las personalidades independientes referidas, tuvieron toda
la razón del mundo, cuando desconfiaban de estos circulistas, aglutinados
en un partido que se identifica con las siglas PLD, porque vino a ser, que
toda la jerarquía integrante de este nuevo partido, cuando llegó al poder,
olvidaron servir al partido, para servir al pueblo, y de los votos de
servicio, solidaridad y honradez que habían jurado observar para toda la
vida, para al contrario, convertirse en los más grandes corruptos,
saqueadores, entreguistas y perversos que haya tenido la nación como
gobierno.

En esta situación, se da el fenómeno del paralelismo extraordinario de

movilidad social, Leonel Fernández- Ernesto Quirino Paulino Castillo, por
vías diferentes, pero conexas.   Leonel llega a millonario y poderoso
después de ser tres veces presidente de la República, valiéndose de mil
diabluras, incluidos fraudes electorales, uso de los recursos del Estado y
recepción de dinero del narcotráfico.  Y Quirino, concomitantemente,
también llega a millonario y poderoso, por medio al negocio del
narcotráfico, permitido por cada uno de los gobiernos habidos a partir de

los inicios de los añ